Sinceramente, no sé cómo describir, lo que en dos días (15 y 16 de diciembre) he vivido como parte del cuarteto de la muerta y nuestro festejo de fin de año.
EL PRINCIPIO.
Hace varios meses, no enteramos que Dj Tiësto tocaría en el Palladium el 28 y 29 de ese mes y que además tendría la compañía de Nadia Alí. ¡DE SOLO LEERLO SE NOS CAYERON LOS CALZONES!
Originalmente, habíamos decidido largarnos a Acapulco a gozar de este par de íconos del dance mundial. Pero, no nos imaginábamos, en ese momento, lo que ocurriría.
A Equis Producciones, se les ocurrió traernos la enfermedad a casa, en la plaza de toros, el 16 de diciembre. Nos quedaba más cerca, y además siempre quisimos conocer el lugar dónde matan toros, sin ver sangre, y de paso ver a ese hombre de cer-qui-ta. Así que el cuarteto de la muerte cambió la cede para su festejo de fin de año a la Ciudad de México.
Después de ver a ATB y Rank 1 en Septiembre, si mal no recuerdo, y con información de Sandy… bueno, no sabíamos si tipificarla como maravilla o un maldito complo’. +maslabel nos traía a Armin van Buuren a la gelatina gris que llamamos hogar.
¿Qué hacer?
Conociéndonos, difícilmente nos habríamos quedado sin ver a ambos. Nuevamente, los planes para el cierre de Angie, Gaby, Sandy y su bloggera de confianza, o sea yo, extendiéndonos a 15 y 16.
Ya sé que ver a puro Dj Mainstream, no está padre, pero tomando en cuenta que nunca los hemos visto, y al menos una vez en la vida hay que ver, a las bestias peludas más famosas del mundo en las tornamesas… es válido.
Meses de ansiedad, de contratiempos, y de sustos, como cuando nos enteramos de la inflamación del pericardio del corazonzote de Tiësto, y que había cancelado parte de la gira en Estados Unidos y Asia o que tal, cuando los boletos de Armin se le habían ido de las manos a Ticketmaster, mucho antes de lo que esperábamos, pero, nuevamente, gracias a +maslabel, lo resolvimos, con apenas una semana de anticipación.
El lunes de la semana pasado, o sea el 11, nos enteramos de otra cosota que no trastocaba nuestros planes, si no todo lo contrario, aumentaba la cantidad de oro a nuestra chapa de fin de año.
Armin: tendría una firma de autógrafos en Mixup Universidad.
La interrogante sería ¿Aguantaríamos tanta maravilla en tan solo dos días?
Es un hecho que nosotras si, pero nuestros cuerpos protestarían por tal abuso.
El miércoles y el jueves, se hicieron más que eternos, una verdadera tortura para nuestras hambrientas almas de fiesta, para nuestra enfermedad fue una agonía de 48 horas.
Finalmente Angie, salió muy temprano, con la misión de comprar los discos (Ten Years) que nos abrirían la puerta número cinco del fin de año.
Llegamos a las 8:00 al lugar de la verdad.
Entre confusiones con los de seguridad, o lo que es lo mismo, mientras no sabíamos dónde demonios estaba la fila para pasar ante, quién a mi parecer, es un Dios en las tornamesas…. Los nervios, subían de nivel.
A las 8:45 PM, él, según cálculos llegó a la plaza, la fila avanzaba y los números 58, 59,60 y 61 se acercaban metro a metro al causante de las mejores dos noches de este año: Armin van Buuren.
Yo tenía el número 58, Angie el 59, Gaby el 60 y Sandy el 61 Así que del cuarteto yo era la primera. Si en estado natural mi inglés es fatal, en estado alterado es todavía peor…. Yo, yo estaba ya sin uñas en los dedos.
Frente al cristal, se veían Armin y B-jay… Si estábamos enfermas por Armin desde hacía buen tiempo, con él enfrente, sin la distancia que obliga la cabina de un club, más que enfermedad: la locura se hizo presente, peor aún, cuando de repente el Dj No. 2 del mundo levantó la mirada y nos saludo ¡¡¡¡a nosotras!!!! En realidad había notado la playera de Sandy hechas en la comodidad de la cueva de una servilleta varios días antes.
Menos de diez minutos de distancia, y tres personas delante de mí.
Por Satanás que no sé cómo estaba en pie, cómo no me desmayé, y cuándo finalmente estaba enfrente de él, no sé que dije, o cómo logré articular sonido alguno.
Lo único que sé es que, besé, abracé y escuche la voz de ese hombre, parte fundamental del soundtrack de mi vida. Las fotos, y la firma en mi disco, me recuerdan que no fue un sueño.





Angie gritó como histérica, a Gaby la perdí de vista mientras que los déspotas de seguridad no me dejaban observar la escena de mis amigas, y finalmente Sandra. Histeria, es poco, los gritos a cada palabra de Armin y su holandés-alemán-inglés fluyeron de quién sabe dónde, hasta el momento ignoramos cómo demonios es que Armin le entendió.
Nos quedamos afuera un momento, observando a Armin, sin poder creer, cómo menos de un minuto transformó nuestros semblantes, y cómo esos treinta segundos más o menos servirían para darnos de qué hablar por toda una vida.
A mí, se me cayó una foto de Armin, que según yo, había guardado. Alguien de seguridad me la quitó y no sé cómo acabó en manos del diablo, parte del crew de +maslabel, total, intenté acercarme a él para pedírsela, y los de seguridad contratados por Mixup, quería córtame la cabeza, pues, según él era la tercera vez que me decía “no puedes estar aquí”
Y es en estos momentos dónde me voy a quejar amargamente:
Señores de Mixup, no manchen, no me iba a robar nada, y segunda no nos están haciendo ningún favor para tratarnos de esa manera. De entrada a Sandra, le perdieron la foto con Armin, pues equivocaron cámaras y de pasó ya casi se las quedan. Les estamos pagando por un servicio. No es la primera vez que sus empleados nos tratan mal, de hecho una empleada de Ticketmaster Lindavista, me dijo que ya no había boletos VIP para Tiësto, cuándo era más falso que unas uñas postizas, o que no hay discos, cuándo acaba de llegar el embarque. Neta, pónganse en su lugar, ni los mismos dioses se comportan como ustedes.
Volviendo al tema.
Con cara de orgasmo nos dirigimos al auto para llegar al WTC, y ver, por tercera vez en nuestras visad, a, según la Dj Mag, el Dj y productor holandés No. 2 del mundo.
Entrando al salón Maya, después de reconocer el lugar, pelarnos como de costumbre, y hacer un show en el baño, como también es costumbre, llegamos hasta nuestro lugar enfrente del stage.
Nos costó trabajo reconocer a Dj Remy, pues estábamos literalmente, en estado de trance, cuándo entendimos que ya estábamos en el lugar dónde se llevaría acabo la segunda parte de un GRAN día y una noche todavía mejor.
La gente que estaba detrás nuestro, por una IN-MEN-SA, falta de cultura comenzó a abuchear a Dj Remy… OK. Todos queremos ver el show principal, pero el entremés hay que disfrutarlo, sobretodo si se trata de alguien que pasó un buen rato en un avión para tocar frente a nosotros. Después de saludar, mentalmente, a las madres de estas extrañas figuras de la noche y que Remy puso cara de qué demonios pasa…
Un ruido atronador y después unas chispas, que al menos a nosotras, en un principio nos dieron un susto tremendo, pero cuándo vimos que se trataba de el juego de pirotecnia y no que alguna parte del equipo había estallado…. Apareció Armin van Buuren.
No recuerdo con que rola comenzó el set, tal vez sea Hymne, era tal el shock de volver a escucharlo, que perdí buena parte de la noción, aunado a la gente que nos empujaba a cada instante y terminó por separarnos.
No recuerdo exactamente el orden del set, bueno, de milagro me acordé de mi nombre con Armin enfrente, pues realmente estaba histérica de felicidad y medio aplastada por un montón de gente que al igual que yo, quería estar cerca de Armin.
Y otros, que por mera diversión estorbando, como nunca falta.
Sail, y el salón Maya se estremeció, y yo buscaba con la mirada a mis amigas, pero terminaba por regresarla al holandés en el stage, detrás de la valla metálica.
Mientras lo veía ahí, y sin mis amigas a la vista, recordaba que hacía menos de dos horas, habría tenido a ese hombre frente a frente, que hacía que miles de personas como yo estuviéramos en pleno éxtasis.
Shivers, Communication, Love you more, who is waching, Zocalo, Touch me, This World is waching me, y otras que por el cansancio, los golpes y el alzhaimer, hicieron una delicia, y nos hicieron sentir que la espera, los traumas, y hasta los trancazos recibidos, valían la pena.
Una vez más habíamos sobrevivido y justo cuándo Sandra parecía írsele el alma del cuerpo y que Angie y yo regresamos de perdernos y caminar un poco por el salón Maya, Burneo whit Desire anunciaba la despedida.
A eso de las 5:20 AM Armin hizo que el lugar entero contará los últimos dos segundos de esa rola, se inclinó a dar las gracias, y desapareció.
Entonces, ya con derecho de desmayarnos, y con todo el dolor y cansancio de nuestros cuerpos acabamos en el lobby entre la inconciencia y la realidad descansando un poco, antes de recoger nuestras cosas.
Pues faltaba, la tercera parte del cierre de año más poderosos de nuestras vidas.
La plaza de toros y en ella DJ Tiësto
La luz de la mañana nos sorprendido al llegar a nuestras respectivas casas. Dormir, era algo que nos pedía a gritos nuestra humanidad, pero no sin antes, con los ojos abiertos, recordar Armin, e imaginar, lo inimaginable, una sorpresa que se nos desvelaría al caer el Sol.