Es lo único que puedo decir ahora que tengo que arrastrarme al otro lado de la ciudad para ir a mi clase de francés, me invade la hueva, además de que ya llevo varios días sin dormir en paz
- Por ir con Angie a ver la cosa amorfa de KM 31, y si, es tan mala como se oye, de hecho hasta da risa, pero, yo, soy bien pinche miedosa
- La nueva carga de trabajo
- Ir a la escuela en la mañana, cuando solía dormir a esas horas y con ello, ando sumamente estupida
- Un chingo de libros que quiero leer y otro montón más que DE-BO leer.
- Se acercan los examenes extraordinarios y también las fiestas a las que no quiero dejar de ir.
- Los cumpleaños de Angie y Sandy que amenazan con quebrar mi económia
- Extraño a Darren 2.4, mi ordenador maldito.
Básicamente es por eso, y sinceramente no es tan pesado, pero yo estaba acostumbrada a no hacer NI MADRES en ningún momento, y aunado a una sorpresa que estoy tramando para Octubre, siempre y cuando el dedo divino no meta la mano… me tienen hecha un manojo de nervios cansados. Me urgen unas vacaciones, pero, la neta no me las merezco.