Con todo y que me encanta ir a saludar a mi tío Morfeo, que me encanta estar en su reino, no puedo, simplemente no puedo, tengo que estar del lado de los gueyes que están despiertos por un buen tiempo. Un par de libros que no he podido terminar, la tarea de mi amiga, los problemas existenciales y amorosos de otras de mis amigas, no me dejan estar en mi cama ronroneando.
Podría echarle la culpa a mi maldito vicio por el café además de la nicotina. Pero no, no es eso… Son esas cosas que no dejan de darme vueltas en la cabeza, son esas cosas en las que me metí quién sabe cómo y ahora me arrepiento, lo digo, especialmente por la tarea de J, al rato tengo clase y voy a estar todavía más pinche zombie.
Y haciendo uso de la cláusula «es mi blog y pongo lo que se me da la gana» es momento de poner mi rola, pues lleva mi nombre (osea Minerva) de los Deftones. Esta re’buena, me cae.