Definitivamente, no estoy bien

El Domingo, semana tras semana, me da en la madre.

Aunque trato de dormir lo más que puedo porque durante la semana, quién sabe como vaya a quedar el asunto de la dormida. Desde que perdí la cartera, luego lo del Rank… todo me tiene como que un mood raro, no me siento segura de absolutamente nada de lo que hago. Ahora estoy en la fase de: «ok esto es rial, ¿y ahora que hago?».

Eso y que, mi pinche madre, aunque nada mas me ve punto veinticinco segundos al día a de estar chingando. Definitivamente, comenzando septiembre me cambio de casa, me vale verga, ya no soporto a mi madre, lo siento por mi gorda gata, y la abuela, pero ya, neta, es demasiado 21 años de chingaderas, e incluso ahora que hago lo que siempre quise, la pinche vieja na’mas comienza a chingar con qué esto o lo otro. Ultimadamadremente es mi vida, y ya no tiene ni puta vela en el entierro.

Pasando a otros temas, estoy asustada, los cambios en todo, han sido muy rápidos, pero bueno, así es esto del rock & roll, literalmente. Ya es lunes y sigo despierta escribiendo chingaderitas, pensando en que tengo que ir al rato a dejar al rank en manos extrañas para que lo reparen, en los trámites que tengo que hacer, y llegar tarde a la oficina, aunque ya le avise a mi adorado jefe.

Los cambios son necesarios, pero, especialmente a mi, me es muy difícil entenderlos y a aceptarlos.

Ya, ya, ya, me la mamo, buen inicio de semana para todos.