Everything but the Girl

Sigo en mi etapa melancólica, el exceso de stress esta menguando mi poca creatividad, y mis ganas de hacer cosas. Eso de quejarme se me da, así que antes de que les cuente de esta banda inglesa, se van a tener que chutar mis lloriqueos.

La escuela, el trabajo, estar alejada de mis amigas,no poder leer un libro en paz, estar lejos de mi gatota peluda y vieja, de la abuela, de no tener tiempo ni para comer y que encima te digan que no haces nada, de ver que hasta los sueños se pueden tornar en pesadillas, me tiene un tanto cuanto harta del mundo.

Creo que debería irme a meter a un especie de retiro espiritual, para estar sola con mis alter egos, ponerlos en paz, pensar en lo que realmente quiero, ver un atardecer sin presiones, escuchar los sonidos de la noche, que hace poco más de un año na más no los siento….

Me acuerdo que una vez, en una de esas desveladas de «no puedo dormir porque estoy pensando en qué chingados voy a hacer con mi vida» Me encontré con una vieja que se llamaba Anabel Ochoa, que además de ser sexologa alguna vez escribió libros, na mas por el gusto de hacerlos. Una de sus tácticas, en esos momentos en los que quería, mandar a chingar a su madre a todos y a los vecinos, era irse a un convento en algún punto del país, y no es porque fuera religiosa, es más, repelaba de todo lo que decía el Papa & friends, por «mochos». Era para sacar esas palabras que siempre están ahí, pero bien acomodaditas, para formar una historia.

Ella, si mal no recuerdo, murió hace como dos años, yo me entere por msn, y se me movió mi pequeño corazón de grinch.

El punto, es que, en estos días de «vacaciones» que tuve al comienzo del mes, esa era mi tirada, irme a perder a ver a donde, yo solita con mi viejo amigo: el cuaderno, y mis comadres las plumas, que hace un buen rato no nos tratamos con el debido respeto. Igual y hasta me llevaba al Axwell, es decir mi nueva y flamante Panasonic DMC-FS5 – mi cámara por si no entendieron- Pero, como siempre, algo pasó en el universo que hizo que mis tías, las parcas del Destino dispusieran otra cosa, menos dejarme ir a encontrar a la musa de las letras.

En fin, esos fueron mis lloriqueos de nena que no quiere entender que ser grande tiene su precio.

Ahora bien, Everything but the Girl, es una banda inglesa, conformada en su momento, por dos gueyes que se conocieron en la universidad -como en toda buena banda inglesa- Y ahí no acabó la cosa, resulta que Tracey Thorn y Ben Watt con el tiempo se convirtieron en algo más que amigos.

Seguramente esos nombres les suenan, pero eso, mis queridos niños, se los voy a contar en unos párrafos más.

Como les decía, se conocieron en la universidad de Hull y muy poco tiempo después de juntar sus talentos, y yo creo que también sus ombligos, fueron firmados por Cherry Red Records, una de las primeras disqueras independientes del Reino Unido, ella consigo gente y el hizo la fotografía el resultado fue Lazy Ways en 1982 más o menos, es decir, antes de que su servilleta estuviera en los planes de vuelo de la cigüeña.

La disquera dijó ¿Saben qué? Juntitos están de la verga, y mejor decidió sacar el álbum como solista de Tracey Thorn, que, según dice mamá Wikipedia, fue uno de los grandes hits de la música independiente de 1983 gracias a los singles Femme Fatale y Plain Sailing.

Después del éxito los volvieron a juntar, y el resultado fue Each and Everyone, que si, fue un gran, gran madrazo. Si quieren entender el porqué háganse el favor de darle click aquí.

Ese pedo entre el jazz y el pop bien hecho les permitió seguirse por esa línea y hacer su segundo disco -ya con más de 136 libras de presupuesto claro esta- y vaya que les fue re bien. Después de eso, se echaron 9 albumes más hasta que yo los descubrí de pasadita en 1993, gracias a su rolón Driving, claro que en ese entonces, no tenía la más puta idea de que demonios estaba escuchando, es más, no tenía ni puta idea de absolutamente nada porque tenía 7 años.

Para el 94 hicieron LA rola por la que todo mundo se acuerda de ellos Missing, que triunfó gracias al remix de Todd Terry.

Seis álbumes y diez años después hicieron un recopolatorio llamado Adapt or die Ten Years of Remixes, fue cuando si, yo, la que escribe este blog desde hace 5 años, descubrió de que lado mascaba la iguana, y ni siquiera fue por ellos si no por un remix hermoso y divino de Deep Dish a Future of the Future.

Bueno, no fue en 2006 si no en 2003 cuando lo conocí pero ese álbum fue editado en el 06. Y de puro gusto ahí les va la rola.

A ese álbum le han seguido dos recopilatorios más, tristemente no han hecho otro álbum de estudio, pero con lo que han hecho de 1982 , esta más que poca madre.

Tracey Thorn, se dedicó a hacer vocales para Tiefschawarz, en su momento, y tuvo un par de asuntos con Tom de My Space.

Ben Watt retomó su carrera como dj, remixer y productor.

Y juntos tienen dos gemelos que nacieron en 1998 y un niño más que nació en 2001.

Y todo esto viene, a que estos gueyes siempre me ponen en un mood extraño entre la melancolía y la calma que me urgía compartir con ustedes, mis amados lectores.

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