Y si lo hice

Pues, entre más pienso las cosas, resulta ser que mis tías:las parcas del Destino, hacen que cuando yo dudo en tomar una decisión, literalmente mueven cielo, mar y tierra para que lo que ellas ya habían decidido se haga a como de lugar.

Hoy, apenas me va cayendo el veinte, de si  lo hice, que le dije ádios a uno de mis más grandes sueños,  en la vida. Como lo dije antes, descubrí que siempre si, tengo otras prioridades. Me muero por despertar en la mañana y ver a mi abuela, subir la escalera, despertar a mi vieja y todavía peluda a gata con un beso.  A la edad que tienen ambas, me preocupa mucho que un día de estos, alguna de las dos, o las dos me dejen y no me pueda despedir de ellas.

Llegar a mi casa, a mi cuarto, al único lugar seguro, dónde están guardados mis libros, y una gran parte de los recuerdos más queridos de mis 22 años de existencia.

Quiero regresar a las discusiones eternas con los maestros, esos seres tan frágiles que parece que nunca han salido al mundo real, a experimentar con todas sus teorías.

Quiero, tal vez, irme al extranjero, a ver que hay más allá del Atlántico. Y experimentar con todos mis sentidos, todo aquello que he soñado en estos años.

Los sueños se hacen realidad,  y yo, más que nadie, lo he vivido. El problema es la factura que vine acompañandolo. Yo creí haberla pagado con mucho tiempo de antelación, pero nel. Fue increíble, saber que lo que yo escribí llegó más allá del monitor de una computadora o de la televisión. Pero, a cambio, tuve que sacrificar mucho más de lo que esperaba.

Ahora, ya no se bien a bien que quiero. Creo que cuando tenía 13 años tenía más idea de a dónde iba a mi vida  que ahora mismo. Lo que quiero en este momento, es divertirme mientras encuentro mi camino. Vivir esas etapas que me salté, por vivir un sueño maravilloso.

Si bien, volveré a estar encerrada y perderé la libertad que me permitía un trabajo tan, agitado, como el que tenía. Me siento protegida nuevamente.

Y si algo aprendí en estos 14 meses en una burbuja de tiempo, en el que no transcurrían ni las horas ni los días, si no los proyectos y el stres, es que todo este pinche juego de vivir, es un truco, es un juego que manejan mis parientes del Olimpo, y que hay que aprender a disfrutarlo. Igualito que estos gueyes de Lexy & K Paul, en esta ilustrativa rola.