Historias

En estos meses de relajación. Han pasado cosas en el país por las que digo «no mames». Primero le dan en la madre a mi papá, con eso de que al Calderas se le ocurrió la grandiosa idea de cerrrar Luz y Fuerza.

Con este chistecito de los impuestos no sé que pase. De entrada porque me afectan y bien chido. En segunda no se si mi familia soporte los gastos que ocasionará mi entrada a una universidad privada.

Pero es raro, con todo este desmadre, me siento protegida. No sé, como si mis parientes del Olimpo estuvieran tramando una vez más algo interesante después de esto.

Con la rabia que ha ido en aumento en las últimas semanas, encontré lazos con mi jefe que no creía que existían todavía.

En las ultimas dos semanas que me quedan de vacaciones intentaré salir un poco más. Estar encerrada frente a dos computadoras, si dos. No creo que me haga bien del todo, aunque el chisme ¡Ah que rico es!

A ver que se me ocurre. Tal vez sea algún museo en el sur de la ciudad lo que se nos atraviese al Axwell -mi cámara- y a mi. Estoy un poco harta de tantas mamadas de los políticos. Y a ver si con eso me desconecto del todo por lo menos lo suficiente como para que mis víceras dejen de protestar y mis neuronas se pongan a trabajar.

Por cierto, esta foto es de una exposción del MUAC, ahí, por si le quieren caer.