Hace casi diez años …¡Ay guey, ya estoy vieja!. Mi papá se la pasaba molestándome, con qué mi música sonaba igual que la lavadora. Si adivinaron, estaba en mi etapa techno. Como buena adolescente, lo mandaba al demonio, y le subía 10 rayitas al volumen del estéreo. Un día, mientras escuchaba W FM, durante alguno de los programas de Kaeri Tedla, puso a Schiller. Un músico, dj, productor, artista en resumidas cuentas, proveniente de Alemania, que logró cerrarle la boca a mi padre.
Su música, puede no ser fácil de digerir para algunos, acostumbrados a pensar que la música electrónica es «punchis punchis», «para bailar» o Guetta después de Black Eyed Peas. Pero, si te das la oportunidad de escucharla, con los ojos cerrados y unos buenos audífonos, tal vez, sientas como invade tus sentidos, y tal vez, se quede grabado de por vida.
Si eres un ruco de mi generación o de las anteriores, seguro entiendes de lo que habló. Ya, ya, dale play para que comiences, como debe ser, la semana.
Ahora bien, si tienes menos de 20 años, y quieres que tus papás dejen de molestarte porque todo el día te la pasas escuchando «esa música de locos» , juntate una lana y comprales cualquier disco de Schiller, yo se lo que te digo. Y ¡funciona! No estoy segura, pero este vídeo, forma parte de un DVD, que espero, pronto este a la venta en el mundo, y por supuesto en América Latina.
Yo preferia poner algo de Tangerine dream, Jean Michel Jarre Kraftwerk Hasta The Orb o orbital eran bien recibidos a la hora de la comida 😀
Me gustaMe gusta